Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique.
Estructura.
40 coplas (manriqueñas o de pie
quebrado, es decir, sextillas dobles).
Pueden dividirse en dos grandes
partes:
-
de la 1 a la 24, coplas de carácter general (en ellas
se abordan cuestiones como el poder igualatorio de la muerte, la fugacidad de
la vida terrenal y la consiguiente inanidad de las cosas terrenales, el sentido
de la vida terrenal como camino para alcanzar la vida eterna y la manera
adecuada de recorrerlo…).
-
de la 25 a la 40, coplas en las que el autor se centra
en la figura del padre.
El camino que se recorre va,
pues, de lo más general a lo más particular o concreto.
Pero si nos fijamos, observamos
que ese mismo recorrido lo podemos encontrar
articulando cada una de estas dos
partes:
-
en la primera (1 a 24), las siete coplas iniciales
(bastante abstractas, en el sentido de que son teoría doctrinal) dan paso a una serie de ejemplos que
confirmarán a los ojos del lector la verdad de lo expuesto anteriormente (vamos
pues de lo más general a lo más particular); pero incluso dentro de los
ejemplos cabe diferenciar los más generales de otros más concretos: en
aquellos, se presentan las cosas terrenales que ni siquiera tienen por qué
llegar a la muerte –que acabará con ellas, como con toda cosa que pertenezca a
lo terreno-, como por ejemplo la hermosura o la fuerza corporal propias de la
juventud (que el paso del tiempo se encarga de liquidar) o el poder y la
riqueza (que un caso desastroso puede convertir en humo); en estos –los más
concretos- se ponen ejemplos tomados de la vida palaciega y cortesana , que
Jorge Manrique conoció, y cerrando aún más el ángulo de visión, ejemplos
tomados de la historia más reciente, que todavía estaban presentes en la conciencia de los
lectores, y cuya efectividad en apoyo de aquella “teoría” de la que hablábamos
antes es máxima.
-
en la segunda (25 a 40), hay una gran diferencia entre
las que sirven para la alabanza indirecta (el hijo recuerda las virtudes del
padre, de manera un tanto tópica) y aquellas en las que presenta –de manera
dramática, en el doble sentido: intensa y emotiva por un lado, y dialogada ante
nuestros ojos por otro- al padre en el momento en que la muerte llama a su puerta y acepta la
voluntad divina.
Prerrenacentismo.
¿En qué sentido son las Coplas ejemplo de la transición de la
Edad Media al Renacimiento? En la segunda parte, la dedicada al padre,
introduce una novedad con respecto al mensaje doctrinal previo, netamente
medieval: la existencia de una tercera vida (junto a la terrenal y a la
eterna), la de la fama. Esta no es tan importante como la eterna, pero permite
al hombre sobrevivir de alguna manera a la muerte, perdurando en el recuerdo de
los otros. Y lo novedoso, aunque el modo de conseguirla no varíe sustancialmente
del que permite acceder a la vida eterna, es que supone la valoración por parte
de los otros de una conducta y unos logros personales.